La chinchilla doméstica

Nuestra aventura personal con las chinchillas

A decir verdad nuestra relación con las chinchillas ha acabado derivando en algo próximo a la pasión. Nos iniciamos en esta apasionante experiencia en el año 2002 con una pareja de chinchillas grises. Al cabo de unos tres años nos habíamos juntado con un grupo de trece chinchillas. Ello se debió a que no queríamos desprendernos de las crías que habían nacido en la casa y a que desde el principio contábamos con una gran jaula donde alojarlas. Es indescriptible la sensación de tener 52 patitas recorriendo el cuerpo cuando se subían sobre nosotros durante su paseo diario. Desafortunadamente no podíamos mantener juntas a todas estas chinchillas pues hubiese sido poco conveniente favorecer una fuerte consanguinidad. De aquel extraordinario grupo familiar únicamente conservamos a la pareja inicial y a una de sus hijas. Nos decidimos a quedarnos con ella porque era una enorme hembra con la tipología propia de las chinchillas de cola corta. Como se nos hacía muy raro ver su jaula tan vacía decidimos aumentar la familia comprando chinchillas de colores distintos al gris estándar. De estas adquisiciones han nacido ya varias crías y algunas se han quedado con nosotros. Las demás se ofrecen a personas interesadas en conseguir chinchillas bien sociabilizadas. Aquí puedes consultar si hay alguna cría disponible en este momento.

Actualmente la hembra mosaico gris, la violeta, el macho brown velvet portador de violeta y el macho gris han formado un nuevo grupo de cría y ocupan una jaula separada.

Una vez que hayamos obtenido las hembras brown velvet portadoras de violeta que necesitamos para completar el grupo de cría de la variedad pearl, la hembra violeta que actualmente está alojada con el macho beige homocigótico TOV y sus crías hembra se unirán al macho afrovioleta que tenemos en una jaula idéntica a la del macho pink white y la hembra gris.

En una jaula similar a la anterior tenemos nuestro grupo de cría ebony, formado por un macho extradark, una hembra dark y una hembra chocolate. Estamos a la espera de conseguir una hembra extradark para completar el grupo de cría. Con la intención de iniciar un programa de cría de la variedad ebony violeta vamos a introducir una hembra violeta a este grupo.

El hecho de formar grupos de cría evitando la unión de chinchillas cuya descendencia fuese portadora de genes letales, a que necesitamos agrupar las chinchillas que poseen colores codificados por genes recesivos y a que debemos evitar al máximo la consanguinidad, ha provocado que debamos mantener separadas a todas nuestras chinchillas en cuatro jaulas. Esto hace que el trabajo se haya multiplicado y que no puedan disfrutar de tanto tiempo para pasear fuera de la jaula como al principio. Lamentablemente ya no es posible sentir todas esas patitas sobre nosotros. Aún así, seguimos disfrutando de ellas como el primer día.