Conceptos genéticos y chinchillas
Los caracteres fÃsicos que definen a una especie se encuentran codificados en el material genético. Es este material el que dice cuantos dedos tenemos que tener en cada mano, cual debe ser el color de los ojos o cuan largo debe ser el fémur.
Toda esta información se almacena en el interior del núcleo de cada célula del cuerpo. Es como si todo el saber conocido se escribiese en una enciclopedia. Pues bien, el núcleo celular serÃa la enciclopedia. Pero una enciclopedia está dividida en tomos. Pues lo mismo ocurre con el material genético, está dividido en cromosomas. Pero con una particularidad. Los cromosomas se agrupan por parejas. Es muy sencillo entender porqué. En el momento de la concepción se une una célula materna, el óvulo, con una célula paterna, el espermatozoide. Si cada una de estas células aportase una dotación genética completa, el hijo tendrÃa una dotación genética doble. Pero el nieto la tendrÃa cuádruple. Y el bisnieto…, y el tataranieto… y el... Total, que acabarÃamos teniendo núcleos celulares del tamaño de un balón de fútbol. Pero como la naturaleza es sabia, ha resuelto determinar que las células sexuales sean especiales, y, asÃ, son las únicas que tienen una dotación genética que es la mitad de la que tienen el resto de las células del cuerpo. Por eso, su unión hace que se forme una célula que tiene una dotación genética completa, procedente una mitad de la madre y la otra mitad del padre. Esta es la razón por la que los cromosomas se organizan en parejas.
Cada cromosoma está formado, entre otras cosas, por unas unidades de información que llamamos genes. SerÃan como los artÃculos de la enciclopedia. Como hay dos cromosomas en cada par, es como si cada tomo estuviese repetido. Contiene los mismos artÃculos, del mismo modo que cada cromosoma contiene los mismos genes. Pero cada artÃculo está escrito por un autor distinto, que es lo mismo que decir que cada gen tiene una procedencia diferente. Es lógico pensar que en la redacción de un artÃculo se diga en esencia lo mismo, pero también que pueda haber pequeñas diferencias. Con los genes ocurre lo mismo. No son estrictamente idénticos, sino que cada gen dentro de la pareja tiene pequeñas diferencias en su estructura que pueden hacer que la información contenida se exprese del mismo modo o de modo distinto.
Ciertos caracteres de un animal tienen lo que se llama una heredabilidad génica simple. Es decir, que la expresión de la información codificada por ese gen no está influenciada por ningún otro gen. Un ejemplo clásico es el albinismo. El albinismo se define como la ausencia en la producción de un pigmento llamado melanina. Un único gen determina si se va a producir o no melanina. Si tenemos una pareja de genes “no productoresâ€, el animal será albino. Con que uno de los dos genes de la pareja sea “productor†el animal será normal en este aspecto. Volvamos al ejemplo de la enciclopedia. Pensemos en el artÃculo estofo, que se define como acción y efecto de estofar. Si se cometiera una pequeña equivocación y se cambiase una única letra en estofar y se escribiese estafar, es claro que estarÃamos hablando de otra cosa, de modo que el concepto definido pasarÃa de ser estofo a ser estafa. Exactamente igual ocurre con los genes. Los genes están formados por una sucesión de unas moléculas quÃmicas que son como las letras de un escrito. En realidad serÃa un alfabeto muy reducido, ya que son únicamente 4 moléculas con las que está “escrito†todo el código genético.
Cuando se produce la multiplicación celular existen mecanismos cuya misión es garantizar la replicación exacta del material genético. Y son mecanismos muy eficientes. Pero no perfectos. A veces se producen pequeñas incorrecciones que llamamos mutaciones. No todas las mutaciones tienen efecto. En el ejemplo que vimos antes, sà habÃa un efecto y además importante. Pero si se hubiese producido el cambio de la y por una i, no se habrÃa notado demasiado efecto, ya que la frase "acción i efecto de estofar" aunque distinta a la original es perfectamente comprensible.
Las mutaciones que producen efectos que alteran gravemente el original no son necesariamente perniciosas. En el ejemplo primero, vimos cómo se ha producido una palabra nueva (estafar) pero que tiene un significado y una utilidad. Si en vez de haberse cambiado la o por una a, se hubiese cambiado por una ñ, se habrÃa obtenido una palabra, estñfar, carente de todo sentido y utilidad. Veamos la razón. El código genético, como su propio nombre código indica, no actúa directamente, sino que es un compendio de información que dice cómo ha de funcionar un organismo. Pero la actuación directa recae sobre las proteÃnas. En realidad lo que ocurre es que existen unos mecanismos que fabrican proteÃnas a partir de la información contenida en los genes. Pensemos en el gen que contiene la información necesaria para la producción de insulina. Si se altera, se producirá una insulina distinta, que tendrá el mismo efecto, mejor, peor o nulo respecto a la insulina “normalâ€. Y esta información se transmitirá a los descendientes.
Hemos dicho con anterioridad que los genes están contenidos en los cromosomas, y que los cromosomas se disponen en parejas. Ello nos lleva a la conclusión de que los genes también se disponen por parejas. En términos cientÃficos decimos que los genes están formados por parejas de alelos. Alelo se define como cada uno de los genes del par que ocupa el mismo lugar en los cromosomas homólogos. En el párrafo anterior hemos visto que los genes en realidad utilizan a las proteÃnas como expresión de la información que contienen. Vamos a pensar en un carácter que esté codificado por un único gen. Como cada gen está formado por dos alelos, se pueden formar proteÃnas indistintamente de cada uno de los alelos. Si los alelos son iguales se formará un único tipo de proteÃnas. Si los alelos son diferentes se formarán dos tipos distintos de proteÃnas, que tendrán o no el mismo efecto. Hablamos de un carácter dominante si se manifiesta cuando está presente en alguno de los dos alelos. Hablamos de un carácter recesivo cuando es necesario que esté presente en los dos alelos para que se manifieste. Hablamos de codominancia cuando se expresan los dos alelos, que son diferentes y dominantes, de forma simultánea. Y para acabar de liar las cosas existe también la dominancia incompleta, que significa que el factor dominante no lo es absolutamente, por lo que dependiendo del grado de dominancia asà será también el grado de expresión externa.
Otro concepto muy importante es el que hace referencia a lo que se llama factor letal. Hay genes que si están presentes en ambos alelos son incompatibles con la vida. Pensemos por ejemplo en el caso de la hemoglobina, que es la encargada de transportar el oxÃgeno en la sangre. Si una mutación hiciese que dicho gen codificase una hemoglobina incapaz de transportar oxÃgeno, harÃa que la presencia de esta mutación en los dos alelos hiciese imposible la supervivencia del embrión, ya que no podrÃa llegar oxÃgeno a sus células y morirÃa. En el caso de que la mutación estuviese en uno sólo de los alelos no pasarÃa nada ya que el otro alelo tendrÃa la información necesaria para poder formar una hemoglobina útil. Los genes letales pueden manifestarse en distintos momentos de la vida del animal, pero casi siempre lo hacen en el estado embrionario, produciéndose la muerte y la reabsorción embrionaria que no tiene efectos perjudiciales ni para la madre ni para el resto de crÃas en gestación.
Cuando un gen tiene dos alelos idénticos decimos que el animal es homocigótico para ese gen. Si el carácter que muestra es dominante decimos que el animal es homocigótico dominante. Si el carácter que muestra es recesivo decimos que el animal es homocigótico recesivo. Si el gen está formado por dos alelos diferentes decimos que el animal es heterocigótico. Cuando el carácter más habitual es dominante, a los animales heterocigóticos les llamamos portadores del gen recesivo.
También existen genes que modifican ciertos caracteres externos. Son los llamados
genes moduladores. En el caso del color un ejemplo tÃpico es el “gen de lavado†que hace que el color sea más claro (se llama asà porque tiene el mismo efecto que los lavados repetidos de la ropa, que hacen perder color). Los animales negros que tienen este gen se vuelven grises y los rojos se convierten en crema.
Aspectos genéticos del color del pelo de la chinchilla
Hasta ahora hemos visto un poco de teorÃa general de la genética de cualquier ser vivo superior. Y la chinchilla lo es. A partir de ahora vamos a aplicar la información anterior a la explicación de los distintos tipos de colores del pelo de las chinchillas.
Durante miles de años, las chinchillas han evolucionado en un hábitat concreto. Su aspecto externo se ha adaptado a las condiciones del ambiente para proporcionarles las mejores condiciones posibles para permitirles la supervivencia. Un aspecto importante es, sin duda, el color del pelo, ya que un color adecuado hace que se puedan camuflar con el entorno y que sean más difÃcilmente detectadas por los depredadores. El color natural de las chinchillas es el gris.
En realidad cada pelo está formado por unas bandas que hacen que el aspecto general sea grisáceo. La banda más cercana al cuerpo es de color gris muy oscuro, le sigue una banda de color muy claro y la última banda, que es la punta del pelo, vuelve a ser oscura. Esta sucesión de bandas de color está determinada por la presencia de un gen que no es exclusivo de las chinchillas y que se denomina gen agutà por ser el patrón de color tÃpico de un roedor americano del mismo nombre. No sólo la chinchilla gris muestra el patrón agutÃ, también lo hacen la beige y la violeta por ejemplo.
Normalmente el color de los mamÃferos está influenciado por pigmentos de dos tonalidades básicas: negras y rojas. No por algo de alguien con un carácter poco frecuente se dice que es más raro que un perro verde. Es lógico si pensamos que los animales deben poder camuflarse en zonas terrosas o rocosas y que son estos colores los que dominan. Los pigmentos rojos dan todos los tonos posibles desde el crema al rojo fuego. Los pigmentos negros dan todos los tonos posibles desde el gris al negro azabache. La presencia de ambos nos da todos los tonos del marrón. Es oportuno hacer notar que hay muchos animales en los que su color de pelo se denomina azul, como en el caso del gato azul ruso, cuando en realidad se trata de animales de color gris. Un caso especial es el de los animales albinos, que tienen como caracterÃstica única el no poseer pigmentos de coloración. Los pelos son, por tanto, blancos como la nieve y los ojos son de color rosado. El carácter albino es recesivo.
En las chinchillas estándar, violetas, blancas, plata, mosaico, ébano, zafiro y carboncillo dominan los pigmentos negros. En las chinchillas beige y las pink white predominan los pigmentos rojos.
Han aparecido diversas mutaciones a lo largo de la crÃa en cautividad de las chinchillas. Las que hacen referencia al color están consignadas en las siguientes tablas. Los nombres en negrita son los oficiales de la mutación y los que están en cursiva entre paréntesis son la traducción al español de las más frecuentes.
Mutaciones dominantes
Nombre y caracterÃsticas |
Año de aparición |
Wilson White (Blanca Wilson)
Dominancia incompleta
Factor letal |
1955 |
Tower Beige (Beige) |
1960 |
Gunning Black (Toque de terciopelo)
Factor letal
Presente en las Black Velvet y las TOV (Touch Of Velvet) |
1960-1961 |
Tasco |
1964 |
French Blue |
1970 |
Busse |
1962 |
Mutaciones recesivas
Nombre y caracterÃsticas |
Año de aparición |
Wellman Beige
Ojos oscuros |
1954 |
Rzewski Beige
Ojos oscuros |
1958 |
Beige Recessive
Ojos granate |
Década de 1960 |
Albino |
1960-1961 |
Charcoal (Carboncillo) |
Ha aparecido varias veces |
Sakrison
Carboncillo marrón rizada |
1963 |
Stone White |
1963 |
Larsen Sapphire (Zafiro) |
1963-1965 |
Lester Black |
1970 |
Treadwell Black |
1962-1963 |
Young Lavender-Brown |
1969 |
Sullivan Violet (Lavender) (Violeta) |
1967 |
A continuación haremos una breve descripción de los colores que podemos encontrarnos en las chinchillas. Hemos de considerar que hay varios genes implicados en la manifestación del color de estos animales y que existen varios alelos distintos en cada uno de estos genes. Las combinaciones de color son, por tanto, numerosÃsimas. No nos detendremos en cada una en concreto, pero sà haremos una breve descripción que permita diferenciar las que más habitualmente se pueden encontrar en el mercado. Por último mostraremos en una pequeña tabla los colores posibles de los descendientes dependiendo del color de los progenitores.