La chinchilla doméstica

Chinchillas silvestres | Colabora con nosotros | El libro de las chinchillas
Clasificación taxonómica | Chinchilla lanigera | Chinchilla brevicaudata
Generalidades | Musculo-esqueleto | Organos internos | Organos de los sentidos
Datos biológicos generales | Hematología | Urología | Nutrición | Determinación de la edad
Medicina interna | Enfermedades infecciosas | Dermatología | Oftalmología | Odontología | Traumatología | Toxicología | Oncología | Etología | Zoonosis
Radiología | Ecografía abdominal | Ecocardiografía | Laboratorial
Procedimientos quirúrgicos | Fluidoterapia | Antibacterianos | Antifúngicos | Antiparasitarios | Analgésicos | Anestésicos y sedantes | Otros
CITES | Legislación europea | Legislación nacional | Legislación autonómica | Legislación local
Anatomía | Fisiología | Patología | Genética | Nutrición
Libros | Capítulos específicos en libros | Referencias en libros | Artículos específicos en revistas | Referencias en revistas | Tesis doctorales
Patología | Cirugía | Reproducción y Obstetricia | Etología | Diagnóstico por imagen

Enfermedades de la chinchilla doméstica

Antiguamente, existían timadores que vendían remedios contra todas las enfermedades imaginables. Un mismo jarabe lo mismo valía para evitar la caída del cabello que para aliviar los dolores de espalda, o que para curar la peste y reducir el flato de los recién nacidos todo a un mismo tiempo. Estos remedios han recibido el nombre de panacea porque eran capaces de curar todas las enfermedades. Como ya hemos dicho, eran un timo. Sin embargo, en este capítulo vamos a revelarte la verdadera panacea. El auténtico remedio para los males que puedan afectar a tu chinchilla: el veterinario. Nunca se insistirá lo suficiente en este punto. Hay situaciones en las que nosotros podremos producir el alivio de algún padecimiento a nuestras chinchillas, pero en caso de duda, más vale acudir a un veterinario que pueda resolver la situación. Y llegados a este punto, hemos de reconocer que no todos los veterinarios tienen igual preparación para atender a las chinchillas. Ello se debe a que el ámbito de actuación de la veterinaria es tan amplio que los veterinarios se han especializado en una pequeña porción de tan vasto saber. Así, una de las primeras cosas que debemos hacer al comprar una chinchilla es averiguar qué veterinario especialista en pequeños animales o animales exóticos hay cerca de nosotros. Porque es muy penoso ponerse a buscar un veterinario que pueda atendernos correctamente cuando aparece la urgencia. Los veterinarios hacen gala de gran honestidad y si no tienen el grado de especialización suficiente para tratar a tu chinchilla te lo harán saber. Y en muchos casos podrán recomendarte algún compañero que sí pueda darte una atención especializada.

Dicho lo anterior, vamos a intentar clarificar los problemas que más frecuentemente se pueden presentar en las chinchillas domésticas. Intentaremos dar a conocer las causas por las que estos problemas aparecen, los síntomas que pueden hacernos sospechar que el problema está presente, el tratamiento que hay que instaurar para resolver la situación y las medidas que debemos adoptar para que el problema no se repita.

Golpe de calor

¿Por qué se produce? Debido al espesor y a la estructura de su pelaje, las chinchillas son los mamíferos con la mayor capacidad aislante conocida. Lo que está muy bien para cuando hace frío, pero que es malísimo cuando la temperatura empieza a subir. Se sabe que la temperatura máxima a la que las chinchillas pueden vivir sin que exista ninguna complicación es de 20ºC. A partir de esta temperatura ambiente, las chinchillas no pueden perder todo el calor necesario, por lo que su temperatura corporal aumenta, llegándose a una situación incompatible con la vida cuando se alcanza una temperatura ambiente de 32ºC.

a¿Cómo puedo darme cuenta de que le está pasando esto? Los signos clínicos de un golpe de calor son decaimiento, con el animal tumbado, respiración agitada, mucosas de color rojizo brillante, saliva espesa, y en ocasiones diarrea hemorrágica. Se puede observar que los vasos sanguíneos de las orejas aparecen engrosados y que éstas adquieren un color rosado o rojizo brillante. Por último, el animal entra en shock, coma y finalmente muere. La fotografía que acompaña a este texto se tomó de una chinchilla que sufrió un golpe de calor mientras era transportada del criadro a una tienda de animales.

¿Qué puedo hacer para solucionar el problema? Es vital actuar con rapidez. Dependiendo de la gravedad de los síntomas, puede ser necesario tan sólo reducir la temperatura ambiente o llegar a ser imprescindible reducir la temperatura corporal con un baño con agua fresca (pero no demasiado fría). Si ya existe un estado de shock, es necesario comenzar un tratamiento de fluidoterapia endovenosa. Hay que tener en cuenta que en ocasiones este problema se trata de una auténtica emergencia, por lo que lo recomendable no es acudir al veterinario, sino ponerse en contacto con él por teléfono para que nos indique exactamente qué hacer, ya que puede que probablemente sea mejor bajar la temperatura del animal antes de acudir a la consulta. Esto nos recuerda que debemos tener localizado a un profesional antes de que nos surjan las dificultades y, mejor aún, tener a mano en un lugar accesible su número de teléfono para no perder tiempo buscando la manera de contactar con ese profesional que nos ha de orientar en el mejor modo de intentar salvar la vida de nuestras queridas mascotas.

¿Cómo puedo prevenir este problema? Lo primero que hay que hacer es determinar la temperatura ambiente real. No nos valen las temperaturas que nos ofrecen en televisión, los termómetros de las calles ni, incluso, los termómetros que hay en muchas casas. Hay que tener en cuenta que dentro de una misma casa, existen unas zonas más cálidas que otras y que el aire caliente ocupa las zonas más altas de las habitaciones. Por ello, hay que dedicar un termómetro para medir la temperatura dentro de la jaula donde estén alojadas las chinchillas. Recomendamos los fabricados para acuarios, ya que son bastante fiables, son baratos, su rango de medición es perfecto para nuestro propósito y no contienen mercurio. Lo ideal sería colocar el termómetro dentro de la jaula de la chinchilla, justo en el lugar donde ésta descanse. Como esto es inviable, hay que colocarlo fuera de la jaula, y del alcance de la chinchilla, a la misma altura a la que descanse la chinchilla. Esta es la única manera de tener una medida fiable de la temperatura ambiente real en la zona donde se sitúa la chinchilla. Una vez que tenemos determinada la temperatura ambiente, la prevención del golpe de calor pasa por evitar que dicha temperatura suba de 26ºC. Ya hemos dicho que lo ideal sería que no subiese de 20ºC, pero puede ser muy complicado mantener una temperatura tan baja en pleno verano. Podemos localizar la zona más fresca de la casa libre de corrientes de aire y colocar allí la jaula con las chinchillas. Si la jaula está en alto, podemos ponerla al nivel del suelo. También podemos utilizar los aparatos de aire acondicionado, de modo que la temperatura no supere nunca los 26ºC. Es importante aclarar que no se trata de programar el aparato a 26ºC, sino de comprobar a qué temperatura de programación se consigue que no se superen los 26ºC en la zona de la jaula.

 

Presencia de restos de arena del baño en los ojos

a¿Por qué se produce? La causa de la aparición de este problema es la costumbre que tienen las chinchillas de darse baños de arena y del modo en que lo hacen. Las chinchillas se revuelcan sobre la arena a gran velocidad, manteniendo la cabeza prácticamente pegada al suelo. Ello hace que sea muy fácil que algunos restos de arena acaben en los ojos retenidos por el líquido lacrimal que humedece el ojo. Afortunadamente el tipo de arena utilizado es de granulometría muy pequeña por lo que los riesgos de úlcera corneal son bastante reducidos. La chinchilla de la derecha tiene una úlcera corneal que se puede apreciar a simple vista. Lo normal es que las úlceras no sean tan visibles y que requieran de un veterinario para ser descubiertas.

a¿Cómo puedo darme cuenta de que le está pasando esto? Lo primero que podemos ver es que uno o ambos ojos están entrecerrados, como le pasa a la chinchilla de la izquierda. Quizá también se puedan ver restos de arena en los párpados o que estén húmedos. Que existan restos en los párpados es muy frecuente, sin que exista este problema. Lo que nos indica que el problema existe es que los ojos no están perfectamente abiertos cuando la chinchilla está alerta. También se puede observar que la conjuntiva no tiene su color rosa pálido normal, sino que está enrojecida.

En los casos más graves se puede apreciar que el ojo no está completamente transparente, sino que se ha vuelto blanquecino.

¿Qué puedo hacer para solucionar el problema? Las chinchillas son muy ágiles e inquietas, por lo que si no se tiene mucha maña en su manejo o se tiene un ayudante que sujete correctamente a la chinchilla, lo mejor es acudir al veterinario. La mayor parte de las veces, sobre todo si el problema es muy reciente, el tratamiento pasa por hacer un lavado por arrastre de los restos de arena. Se puede utilizar agua limpia, suero fisiológico o una infusión de manzanilla templada (no deben usarse líquidos muy fríos ni muy calientes). El procedimiento para realizar la cura es el siguiente: mientras el ayudante sujeta firmemente a la chinchilla, con una mano se separa el párpado mientras que con la otra se dejan caer unas gotas de la solución de limpieza para que arrastre los restos de arena presentes. Se puede utilizar una gasa humedecida para hacer leves toques con el fin de que los restos de arena se adhieran a su superficie. Pero los toques deben ser perpendiculares al ojo y no se debe arrastrar ni presionar, porque sería muy fácil producir úlceras corneales. En el caso de que pasadas unas horas de haber limpiado el ojo no se viese que la mirada ya es normal, se debe acudir al veterinario para que averigüe si hay alguna úlcera corneal o conjuntivitis.

¿Cómo puedo prevenir este problema? La prevención mayor que se puede hacer es el uso racional de la arena para el baño. Se les debe poner el mínimo imprescindible que garantice una correcta higiene del pelo y observar sus ojos cada vez que se les retire la arena.

 

Anillos de pelo

a¿Por qué se producen? Debido a la gran cantidad de pelo que tienen las chinchillas y a sus especiales características, durante los intentos de cópula y las propias cópulas pueden quedar pelos entre el pene y el prepucio. Desgraciadamente, los pelos se sitúan alrededor del pene tejiendo verdaderos anillos, como el que se muestra a la derecha, que pueden llegar a estrangularlo. La consecuencia es una deficiencia del aporte sanguíneo e, incluso, una imposibilidad para orinar.

a¿Cómo puedo darme cuenta de que le está pasando esto? Puede sospecharse cuando se pueda ver el pene sobresaliendo del prepucio. El diagnóstico es prácticamente seguro cuando además se observen restos de pelo procedentes del interior del prepucio. La chinchilla de la izquierda es un claro sospechoso de padecer este problema.

a¿Qué puedo hacer para solucionar el problema? La solución pasa por la eliminación completa del anillo. Para ello hay que exteriorizar el pene, extrayéndolo del interior del prepucio. Luego se intenta sacar el anillo completo o desgarrarlo para extraerlo cortado. Esta operación no tiene mayor complicación que sujetar a la chinchilla. Por ello se hace imprescindible la colaboración de dos personas. Una que la sujete y otra que elimine el anillo de pelo. En el caso de que no pueda darse solución domiciliaria al problema, se debe acudir al veterinario. a la derecha se muestra la misma chinchilla una vez que se ha exteriorizado el pene. Se aprecia claramente la presencia de un anillo que, en esta ocasión, no estrangula al pene.

¿Cómo puedo prevenir este problema? Lo cierto es que no existe más prevención que la revisión periódica del pene de las chinchillas macho, especialmente en los momentos de celo de las hembras presentes.

 

Alopecia

a¿Por qué se produce? La alopecia se define como la ausencia de pelo y puede tener causas fisiológicas y patológicas. Entre las primeras merecen destacarse dos. En primer lugar la alopecia perimamaria de las hembras en lactación, que se muestra a la derecha, producida por los cachorros que están mamando, y en segundo lugar la alopecia producida por un mecanismo defensivo denominado “fur slip” que consiste en el lanzamiento de mechones de pelo en caso de amenaza.

aEntre las causas patológicas destaca fundamentalmente la infección por hongos dermatofitos, que producen lo que se conoce como dermatofitosis o tiña. La imagen inferior derecha muestra la pata trasera de una chinchilla afectada por una dermatofitosis.

¿Cómo puedo darme cuenta de que le está pasando esto? Fundamentalmente por la presencia anormal de zonas sin pelo.

a¿Qué puedo hacer para solucionar el problema? Si la causa es fisiológica, no hay que hacer nada, en el caso de las alopecias patológicas se debe acudir sin falta al veterinario, ya que algunas tiñas son contagiosas para otras chinchillas y personas.

¿Cómo puedo prevenir este problema? Hay que manipular de forma cuidadosa a las chinchillas para que no lancen mechones de pelo. Además, hay que procurar que las condiciones higiénico-sanitarias sean las mejores posibles. El sustrato debe estar suficientemente limpio, el ambiente debe carecer de factores estresantes y la alimentación debe ser de calidad, bien conservada y adecuada a las necesidades de las chinchillas.

Cono norma general no debe comprarse ninguna chinchilla que esté en contacto con otra enferma, aunque no presente signos de enfermedad. La chinchilla mosaico de la fotografía de la izquierda tiene alopecia en la zona del morro, por lo que es desaconsejable adquirir cualquier chinchilla de esta tienda, aun cuando aparentemente puedan estar sanas.

 

Problemas dentales

a¿Por qué se producen? Los problemas dentales tienen muchas causas y cuando aparecen son casi siempre una fuente constante de preocupación. Pueden ser problemas congénitos, en los que una incorrecta formación mandibular haga que el alineamiento dental sea inapropiado. También pueden ser problemas traumáticos, generalmente con rotura de los incisivos superiores. Y como último origen podemos citar las causas alimentarias, en las que un deficiente aporte de materiales abrasivos conduce a un sobrecrecimiento dental. El hecho de que los roedores estén adquiriendo mayor esperanza de vida, gracias al cuidado que les prestamos, está haciendo que se puedan ver problemas dentales probablemente achacables a la edad. Así, se pueden ver desviaciones excéntricas de los incisivos que obligan a un cuidado periódico.

¿Cómo puedo darme cuenta de que le está pasando esto? A veces es muy sencillo, como en el caso de la rotura traumática de los incisivos o su crecimiento excesivo. Pero en el caso de que los problemas se deban a alteraciones de los premolares y molares, el diagnóstico es muchísimo más complicado. La mayor parte de las veces, lo único que se aprecia es una disminución, una ralentización o una ingesta caprichosa. Cuando el proceso ya está más avanzado, puede apreciarse una dificultad para tragar la saliva, con lo que el pelo de alrededor de la boca aparece húmedo.

a¿Qué puedo hacer para solucionar el problema? La respuesta es la misma para cualquiera de los problemas dentales. Se debe acudir al veterinario. Sólo un veterinario puede hacer una correcta exploración de los dientes de una chinchilla. La fotografía de la derecha muestra un incorrecto desgaste de los incisivos por haberse producido un giro hacia la derecha con rotación de los inferiores. En la de la izqiuerda se aprecia un sobrecrecimiento de las muelas superiores con formación de unos picos que se clavan en los carrillos.

¿Cómo puedo prevenir este problema? Hay problemas dentales que no se pueden prevenir, pero sí podemos evitar la mayoría de las causas. Se deben evitar los golpes en la cara, así que es preferible no situar a las chinchillas en lugares elevados o ser sostenidos en brazos por personas inexpertas o asustadizas. Sin embargo, podemos hacer mucho para prevenir ciertos problemas dentales. Se ha comprobado que las chinchillas salvajes apenas tienen problemas dentales, por lo que se ha establecido que no estamos haciendo algo bien con las chinchillas criadas en cautividad. Se piensa que el factor fundamental para la prevención de los problemas dentales es la administración de una alimentación correcta que facilite el normal desgaste de los dientes, lo que pasa por suministrar alimentos poco energéticos con alto contenido en fibra. Una buena provisión diaria de heno es obligatoria. Además, se le pueden ofrecer frutos secos con cáscara, como las avellanas o las nueces, o ramas de árboles. También puede ser adecuada la administración de ciertos vegetales como la alfalfa o las hojas de endivias o zanahoria. Existen también ciertos “juguetes” útiles para este fin, como pueden ser los bloques de calcio o sal y los juguetes de madera.

 

Diarrea

¿Por qué se produce? La diarrea se define como el aumento de la frecuencia de deposiciones de consistencia disminuida. Las causas de su aparición son diversas y complejas. Las que nos interesan ahora son aquellas causas que podamos controlar con un correcto manejo. Y estas causas son las relacionadas con una alimentación inadecuada. Así, podemos hablar de la administración de alimentos en mal estado o mal conservados, alimentos no adecuados (carne por ejemplo) o alimentos a los que no esté habituado.

a¿Cómo puedo darme cuenta de que le está pasando esto? En realidad es muy sencillo, ya que únicamente hay que fijarse en las características de las heces. Estas deben ser secas y con forma de “morcilla en miniatura” y de color verdoso oscuro. El hecho de encontrar una o dos heces blandas, no significa que haya una diarrea, ya que a veces eliminan unas heces especiales ricas en compuestos nitrogenados llamadas “cecotrofos” y que son ingeridas por las chinchillas para obtener ciertos compuestos nitrogenados esenciales, vitamina B12 y ácido fólico. En los casos más severos podemos ver que las extremidades traseras están manchadas de restos fecales, tal y como se aprecia en la fotografía de la derecha.

¿Qué puedo hacer para solucionar el problema? Sea cual sea la causa de la diarrea, se trata de un problema serio que debe ser valorado y tratado por un veterinario.

¿Cómo puedo prevenir este problema? Aunque existen enfermedades internas que pueden producir diarreas, lo más habitual es que las diarreas sean causadas por un mal manejo. Hay que proporcionar a las chinchillas una alimentación de calidad, correctamente conservada y apropiada a sus necesidades nutricionales. Existe controversia sobre la adecuación de la utilización de material vegetal fresco en la alimentación de las chinchillas. La experiencia personal es que no hay ninguna contraindicación para su uso, ya que ha sido consumida por chinchillas desde su nacimiento sin haber tenido jamás un caso de diarrea. En el caso de que se quiera introducir un nuevo alimento o se pretenda cambiar de marca de alimento seco, hay que hacerlo de un modo progresivo comenzando por cantidades muy pequeñas que se incrementan gradualmente. No seguir este procedimiento puede hacer que se produzca lo que se conoce como “disbacteriosis intestinal”. En este proceso lo que ocurre es que la flora bacteriana existente no es capaz de hacer una correcta digestión del nuevo alimento, con lo que permanece en el intestino atrayendo líquidos y pudiendo ser objeto de reacciones de fermentación indeseables. La consecuencia de todo ello es la instauración de un proceso diarreico. Y en realidad no es que el alimento fuese inadecuado, o estuviese en mal estado o conservado. Simplemente es que se lo dimos de un modo incorrecto.

 

Constipación

a¿Por qué se produce? La constipación se conoce comúnmente como estreñimiento, y es un problema clínico que se presenta más frecuentemente que la diarrea. La causa principal es una incorrecta alimentación, fundamentalmente con una dieta demasiado concentrada, rica en proteínas y energía, y pobre en fibra. Otras causas posibles de constipación son obesidad, ausencia de ejercicio, obstrucción intestinal y compresión intestinal secundaria a la gestación de fetos de gran tamaño.

¿Cómo puedo darme cuenta de que le está pasando esto? La chinchilla hace esfuerzos para defecar y las heces son escasas, de menor tamaño, generalmente más finas, duras y ocasionalmente manchadas de sangre. En la fotografía de la derecha se comparan las heces de una chinchilla sana, las oscuras, con las de una chinchilla con constipación, las claras. Estas últimas son más pequeñas y su color se debe a que era alimentada con una mezcla de semillas para pájaros. Su superficie tiene un aspecto húmedo debido a la medicación empleada para resolver el problema.

¿Qué puedo hacer para solucionar el problema? Hacer un cambio de alimentación, aumentando la fibra. Fundamentalmente administrando heno, pero también es posible ofrecer gradual y cuidadosamente pequeñas cantidades de manzana, zanahoria o lechuga a la vez que se evita darles golosinas como semillas o pasas. En caso de que la constipación sea severa, o existan dudas sobre su gravedad, se debe acudir al veterinario.

¿Cómo puedo prevenir este problema? Es evidente que la prevención es fácil. Tan sólo hay que ofrecer una alimentación equilibrada y adecuada a las necesidades nutricionales de la chinchilla.

 

Parasitosis intestinales

¿Por qué se producen? Las infecciones e infestaciones parasitarias se producen generalmente por un mal manejo. Generalmente estas parasitosis ya están instauradas en el momento de la adquisición de la chinchilla, aunque no pueden descartarse infecciones e infestaciones procedentes de otras mascotas de la casa. Las parasitosis más frecuentemente descritas son las giardiasis y las cestodosis. Aunque no pueden descartarse a priori contagios a partir de alimentos contaminados, en la práctica esta fuente de contagio es muy poco frecuente.

¿Cómo puedo darme cuenta de que le está pasando esto? Generalmente no hay signos clínicos. Cuando la parasitación es muy intensa, puede observarse adelgazamiento, incluso a pesar de estar comiendo en cantidades adecuadas, diarrea, perdida del apetito y mala calidad del pelaje.

¿Qué puedo hacer para solucionar el problema? El tratamiento pasa por la consulta al veterinario, que valorará cada caso concreto.

¿Cómo puedo prevenir este problema? En primer lugar, adquirir las chinchillas en establecimientos que adopten las medidas preventivas adecuadas. Y una vez en el domicilio, evitar cualquier tipo de estrés que active infecciones e infestaciones latentes y mantener correctos programas de desparasitación del resto de mascotas de la casa. Quien quiera minimizar la posibilidad de contagio por la administración de alimentos frescos, puede lavarlos bien con agua y dejarlos en remojo en una solución de lejía alimentaria (tal y como hacen las mujeres embarazadas para prevenir la toxoplasmosis).

 

Heridas

a¿Por qué se producen? Como es fácil de imaginar, existen múltiples causas para la aparición de heridas en las chinchillas. Una carrera incontrolada, un resbalón, una caída pueden producirlas. También las peleas entre chinchillas son una causa frecuente de heridas. La amputación de miembros es bastante frecuente entre las chinchillas, como se aprecia en la fotografía de la derecha. Sospechamos que pueda ser debido a peleas entre las crías recién nacidas, ya que nacen muy desarrolladas y deben competir por las mamas más productivas. Hemos podido observar grandes peleas entre dos crías con apenas unas horas de vida, que sin duda podrían haber conducido a la aparición de graves lesiones. También aparecen heridas en las mamas durante la lactación.

a¿Cómo puedo darme cuenta de que le está pasando esto? La presencia de sangre o costras suele ser tan evidente que cualquier persona es capaz de detectar si una chinchilla está herida. La fotografía de la izquierda muestra una herida reciente en la base de la cola

¿Qué puedo hacer para solucionar el problema? Depende de la extensión y la gravedad de las lesiones. Ante la duda, se debe consultar al veterinario. De todos modos, hay que recordar que cuando existe una herida no se debe emplear el alcohol porque intensifica las lesiones existentes. Como desinfectantes se deben utilizar el agua oxigenada o la povidona yodada. Si la herida es profunda o está localizada en alguna zona “sensible”, como el abdomen o el tórax, debe acudirse al veterinario, quien deberá valorar si existe la posibilidad de que exista una perforación.

¿Cómo puedo prevenir este problema? Hay que intentar evitar los accidentes, por lo que hay que retirar de la zona de paseo todo aquello que sea inestable o hiriente (puntas que sobresalgan, bordes afilados,…) También hay que vigilar que dentro de la jaula no haya objetos que puedan causar problemas. Uno típico es la rueda para el ejercicio de roedores. Si tiene algún hueco por donde entre una pata o la cola al final acabará causando problemas.

 

Problemas respiratorios

¿Por qué se producen? Las causas son generalmente infecciosas y todas de pronóstico grave. Una mala condición corporal favorece su aparición.

¿Cómo puedo darme cuenta de que le está pasando esto? Por la presencia de una dificultad respiratoria, de secreciones en la nariz o las patas delanteras o de estornudos o toses.

¿Qué puedo hacer para solucionar el problema? El tratamiento pasa por la consulta inmediata al veterinario.

¿Cómo puedo prevenir este problema? La prevención se basa en el establecimiento de un programa muy estricto de mantenimiento higiénico de la jaula y en la oferta de una alimentación de alta calidad. Además se debe evitar colocar la jaula en una zona de corrientes de aire.

 

Enfermedades humanas causadas por chinchillas

Varias de las enfermedades que pueden sufrir nuestras chinchillas tienen la capacidad de afectar a las personas. Vamos a hacer una breve relación de estos procesos haciendo, también, una breve referencia a los procesos alérgicos. En todo caso, hemos de anotar que aunque la posibilidad de transmisión de enfermedades existe, la incidencia de esta circunstancia en los ejemplares domésticos es notablemente reducida.

Enfermedades bacterianas

Bordetelosis: la bacteria Bordetella bronchiseptica puede encontrarse en animales clínicamente sanos y se sabe que tiene gran poder de afectación en las cobayas, que son animales estrechamente emparentados con las chinchillas. Causa un proceso respiratorio que podría transmitirse a las personas. El riesgo de transmisión de esta enfermedad es muy reducido.

Pasterelosis: la enfermedad es producida por Pasteurella multocida y cursa con síntomas multisistémicos. La vía de trasmisión es por mordeduras o arañazos. Para evitar esta enfermedad se deben extremar las medidas de higiene tras la manipulación de estos animales, teniendo especial cuidado los niños y las personas inmunodeprimidas.

Salmonelosis: prácticamente todos los roedores pueden actuar como portadores de las Salmonella. En las personas cursa con dolor de cabeza, nauseas, vómitos, dolor abdominal, enteritis o septicemia. La prevención consiste en una higiene extrema que incluya el lavado de las manos con jabón cada vez que se manipulen chinchillas o sus excrementos, ya que la vía primaria de contagio es la fecal-oral.

Neumonía estreptocócica: Causada por Streptococcus pneumoniae, también puede producir meningitis. Se transmite por vía aérea o contacto directo.

Yersiniosis: Tanto Yersinia pseudotuberculosis como Y. enterocolitica pueden afectar al hombre. Se han descrito varios brotes en chinchillas y se piensa que su capacidad de transmisión a las personas es baja. Causa septicemia, por lo que cuando se manipule a un animal enfermo deben extremarse las medidas higiénicas.

 

Enfermedades virales

Rabia: cualquier mamífero es susceptible de padecer y transmitir la rabia. Sin embargo, las chinchillas domésticas tienen un riesgo tan extremadamente reducido de padecer esta enfermedad que no se ha considerado conveniente aconsejar su vacunación contra esta enfermedad.

Coriomeningitis linfocitaria: causada por un arenavirus que afecta a roedores y lagomorfos sin causar ningún síntoma. Se transmite por vía oral, respiratoria, cutánea o a través de artrópodos. En el hombre puede causar trastornos nerviosos, respiratorios, cardiacos y reproductivos, entre otros.

 

1Enfermedades fúngicas

Tiña: generalmente causada por Trichopyton mentagrophytes o Microsporum canis. Tanto en las chinchillas como en las personas puede cursar de forma asintomática o con la presentación de zonas alopécicas con escamas o costras y, a veces, prurito. A la derecha se pueden ver diversas lesiones cutáneas causadas por un hongo procedente de una chinchilla que padecía dermatomicosis.

 

Enfermedades parasitarias

Criptosporidiosis: Cryptosporidium parvum no parece tener hospedadores específicos, por lo que puede afectar a muchos mamíferos. Debe evitarse el contacto de los niños y las personas inmunodeficientes con los animales enfermos.

Giardiosis: esta enfermedad se transmite por vía fecal-oral. Los signos clínicos en  las personas son principalmente de tipo gastrointestinal, aunque también pueden causar afectación articular y reacciones de hipersensibilidad.

 

1Reacciones alérgicas

Alergia al heno: las personas alérgicas, especialmente al polen de gramíneas, pueden manifestar síntomas como rinitis, conjuntivitis o asma.

Alergia a las descamaciones cutáneas: entre un 11 y un 15 de las personas expuestas a roedores y lagomorfos desarrollan reacciones alérgicas frente a antígenos de la piel y el pelo de estos animales. Los síntomas pueden ser respiratorios, oculares, cutáneos e, incluso, generalizados. La fotografía muestra una reacción alérgica cutánea en un brazo producida por el arañazo de una chinchilla




Bibliografía impresa
  1. Hayes PM. Enfermedades de chinchillas. En: Bonagura JD. Terapéutica veterinaria de pequeños animales. XIII. Vol 2. Madrid: McGraw-Hill Interamericana, 2001: 1228-1233.
  2. Anderson NL. Roedores domésticos. En: Birchard SJ, Sherding RG. Manual clínico de procedimientos en pequeñas especies. 2ª ed. Vol 2. Madrid: McGraw-Hill Interamericana, 2002: 1771-1802.
  3. Quesenberry KE, Donnelly TM, Hillyer EV. Biology, husbandry and clinical techniques of guinea pigs and chinchillas. En: Quesenberry KE, Carpenter JW. Ferrets, rabbits and rodents: clinical medicine and surgery. 2ª ed. St. Luois: Saunders; 2004: 232-244.
  4. Femenia P, Fernández MA. Pequeños mamíferos. Canis et felis 1994; 8: 55-72.
  5. Pérez García CC, Brotóns Campillo NJ. Roedores: generalidades, manejo y alimentación. Canis et felis 2004; 67: 13-33.
  6. Sexta


  7. Recursos en línea
  8. Hickman D. Uncommon research animals.
Quiénes somos | Contacta con nosotros | ©2006 Clínica Veterinaria ARACAVIA